Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

viernes, diciembre 22, 2017

El difícil mundo de las Pymes

Foto: Reuters.

Ser Pyme no es fácil, pero es uno de eso lugares que sólo puedes conocer si estuviste ahí. Las Pymes son apasionadas y sienten que la empresa es parte de su familia. Se caracterizan por su tenacidad y pasión. No obstante, muchas veces, esa pasión y “amor” por su empresa se ven opacados por distintas problemáticas que, al no poder superarlas, pueden hacer que su día a día se transforme en algo muy complicado.

Si trabajas en una gran empresa, de seguro muchos de tus clientes son Pymes; por ende, esta nota te servirá para conocerlos un poco más y, así, poder entenderlos.

Y si eres Pyme, de seguro te verás identificado. Si sientes que te escribo a ti, te cuento el secreto: ¡a todos les pasa lo mismo! A continuación, describiré las problemáticas más comunes del mundo Pyme:

Siento que no sé dónde estoy parado

Es común escuchar al empresario decir que no sabe dónde está parado. Pero ¿qué quiere decir eso en verdad? No es que haya perdido la razón o algo por el estilo, sino que, en realidad, lo que quiere decir es que hay muchas cosas que le suceden para las que no tiene una respuesta clara. Utiliza mucho la palabra “creo”, lo que denota que no está seguro. Es vital ser consciente de qué cosas se sabe y ponerlas siempre en duda, así como también qué cosas desconoce, ya que ésta es una gran ventaja competitiva. ¿Por qué? Porque si asumo que no sé algo, puedo empezar a trabajar en ello y así sacar una diferencia frente a quienes siguen sosteniendo que creen saberlo.

Nadie hace las cosas como yo

¿Quién no escuchó decir esto a un director de empresa? La verdad es que esto no es una pregunta, sino más bien una afirmación: “Nadie hace las cosas como usted”. Pero la pregunta clave es: ¿Quiere crecer? Si su respuesta es sí, entonces no tiene más alternativa que delegar ¿Es difícil? Mucho, pero es necesario para desprenderse del quehacer diario y potenciar la organización. Para esto, es vital entender que todos nos equivocamos y que es parte del proceso de aprendizaje. Claro, siempre midiendo y con límites.

Cuanto más crezco, peor estoy

Una de las principales causas de muerte de las organizaciones es el crecimiento. Básicamente, porque las empresas toman decisiones de crecimiento: vender más, ampliar las sucursales, contratar personal, etc. Pero no ven que, a la par, están tomando decisiones que incrementan la complejidad. Por ende, la cuestión no es decidir crecer, sino complejizarse. La difícil tarea pasa por cambiar la fórmula. Primero, es necesario dimensionar la complejidad de la organización en su estado actual y medir si hay margen para crecer o no. Si la respuesta fuera que están al límite de su complejidad, es momento de planificar y luego crecer.

No sé exactamente si gano o pierdo

Aunque no lo crean, si es que les pasó, la mayoría de las empresas Pymes dice no dominar al 100% los números. Pero la realidad es que las finanzas son el corazón de la organización y, al igual que el de los seres humanos, si esto no está bien, difícilmente podremos vivir con normalidad. Por lo tanto, evitar el conocido estrés financiero debe ser uno de los principales objetivos de cualquier empresa, ya que, si no lo logran, es posible que no puedan dedicar tiempo a otra cosa. Conocer los números significa, en todo momento, dominar la óptica patrimonial, económica y financiera. El control sobre estas variables le brindará una gran ventaja y, sobre todo, solidez.

El día a día me consume

Las largas jornadas de trabajo caracterizan a los empresarios Pymes; sin embargo, este gran esfuerzo no siempre da sus frutos, ya que, como todo en la vida, la cantidad no significa calidad. Su foco está en las cuestiones operativas y es ahí cuando se alejan de lo más importante para cualquier empresa: la estrategia. Sin ella, la organización está a la deriva y puede sufrir los embates de un competidor o de los cambios del mercado. Ser estratégico es la mejor ventaja y lo que realmente puede hacer la diferencia. Por eso es que delegar lo operativo y ocuparse de lo importante es la misión de todo buen empresario.

Si eres grande, seguro le quieres vender a la Pyme, así que entenderla te ayudará mucho. Y si eres Pyme, superar tus problemáticas te permitirá, algún día, ser grande.

Jonatan Loidi, es conferencista y consultor internacional experto en estrategia. Director de Set Consulting.

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